Entre el mar y la montaña

Escrito por en el 22 Jul 2015 . 0 comentarios.

Paso a relataros la crónica del viaje en moto que Ana, mi mujer, y yo realizamos el pasado mes de Junio.

Teníamos una semana libre y decidimos coger la kawita y hacer un viaje combinando el mar y la montaña.

La idea era pasar tres dias en O Grove con sol y playa y después cruzar hacia el norte y, parando en Taramundi, llegar hasta Potes en Cantabria.

Tuvimos mucha suerte y esta ola de calor, que aún no nos ha dejado,nos trajo una semana de calor, ¡ demasiado calor !, y ni un solo día de agua, algo simpre de agradecer viajando en moto.

Este fue el viaje, espero no ser muy pesado con la narración y que os guste.

Si alguno de vosotros lo quereis realizar y necesitais alguna infomación, no dudeis en poneros en contacto conmigo.

Este fue el planning del viaje:

 

Dia 26 de Junio, nos vamos a O Grove.

Con las maletas laterales, el baul y la bolsa sobre depósito, la Kawita estaba lista para partir.

El viaje hacia el hotel de O Grove no tiene mucho que contar, simplemente autopista AP-9  con parada en Santigo para estirar un poco las piernas, tomar algo fresquito y reanudar la marcha para llegar al hotel.

El hotel Spa Atlántico tiene unas muy buenas instalaciones, está en San Vicente do Mar a unos cinco minutos de la impresionante playa de A Lanzada.

Cuenta además con un parking gratuito en su interior con una zona cubierta que nos viene muy bien para guardar la moto.

 

Al entrar en la habitación y encender la TV, la  primera sorpresa agradable ¡ el Eurosport  alemán !, este sábado podré ver el mundial en Assen.

Después de asearnos un poco y  aligerar la moto buscamos donde comer y claro.. ¡ estamos donde estamos y comemos lo que comemos !.

Los siguientes días los ocupamos en disfrutar de las instalaciones del hotel (masaje relajante incluido).

 Pasear por los pueblos cercanos como O Grove, Combarro...

                                                Nasas en el puerto de O Grove.

 

                                 Puestos ambulantes de collares y artesanía con conchas en el puerto de O Grove.

 

                                                           Callejeando por la parte vieja de Combarro.

                                   ¡ Hacía tanto calor que hasta las gaviotas  buscaban el refresco del agua fría. !

 

                                             Disfrutar de la extraordinaria playa de A Lanzada.

 

             Al fondo la Isla  de Ons y a su lado la pequeña isla de Onceta, y más a  la izquierda las Islas Cies.

 

                          El sábado parada obligada: Assen.(Sin comentarios)

 

Dia 29 de junio: De San Vicente do Mar a Taramundi.

Dejamos san Vicente do Mar y nos dirigimos a Taramundi en una jornada de 262 kms.

La autopista AP-9 nos lleva hasta Santiago de Compostela, donde enlaceremos con la carretera N-547 y nos dirigiremos hacia Lugo.

Esta carretera discurre a lo largo del tramo final de camino francés del Camino de Santiago, por lo que constantemente nos vamos cruzando con los cansados peregrinos que, solos o en grupo, ven como se acercan al fin de su viaje, localidades como Pedrouzo (O Pino), Arzúa, Melide (parada obligada para tomar su famoso "pulpo a feira" en cualquiera de sus conocidas pulperías (A Garnacha, Ezequiel...), son final de etapa para muchos de ellos.

¡ BUEN CAMINO !

 

Seguimos viaje  y al llegar a Lugo la N-640 en una hora escasa nos llevará por una muy buena carretera hasta nuestro destino.

Taramundi está situado en la frontera entre Galicia y Asturias, aunque pertenece al Principado sus gentes hablan perfectamente el gallego, es un núcleo de turismo rural pionero en España por lo que hay infinidad de rutas con las que poder practicar el senderismo.

 

Es de destacar el museo de los molinos, en los que podemos ver su evolución desde los tiempos prehistóricos hasta la actualidad.

Si se opta por recorrer alguna de las rutas de senderismo perfectamente  indicadas nos encontraremos con núcleos de población tan bonitos como este:

Nos alojamos en el primer hotel rural que se abrió en España, el Hotel La Rectoral de Taramundi.

Tenemos suerte y somos los únicos clientes del hotel, la temporada alta empezará en dos semanas y hasta entonces no esperan que haya aglomeraciones, la persona de recepción nos indica que la carretera AS-21 que lleva a Vegadeo es muy frecuentada por los moteros por ser muy revirada y estar en muy buen estado (mañana lo comprobaremos).

Las vistas desde la terraza del hotel son impresionantes rodeados de montañas.

 

Aquí podemos ver la A-21 por la que iremos mañana.

 

 

Día 30 De Junio: De Taramundi a Camaleño.

En el día de hoy nos espera una jornada a lo largo de la costa asturiana a través de la A8 para llegar hasta la población de Unquera (famosa por sus corbatas), donde cogeremos la N621 que nos acercará a Potes y de allí a escasos 5 kms nuestro destino de hoy, Camaleño, en total 304 Km.

Dejamos Taramundi y a través de la AS-21 nos dirigimos  a Vegadeo, tal como nos indicaron en el hotel la carretera es revirada y está en muy buen estado por lo que es una gozada la ruta.

Después de desayunar en Vegadeo seguimos camino dejando a nuestra izquierda la ría de Ribadeo que separa Galicia de Asturias.

Nos incorporamos a la A8 y al llegar a la localidad de Novellana paramos a repostar y nos encontramos con una invitada inesperada (y molesta) que nos acompañaría buena parte del día, la niebla.

Una lástima la niebla ya que además de ser molestas para conducir nos impedía poder ver el perfil de la costa  y sus pueblos.

Llegando a Ribadesella la niebla poco a poco se va diluyendo y vuelve al calor, al llegar a Unquera cogemos el desvío de la N-621, una carretera no muy ancha y ratonera que nos llevará a Potes y atravesando el pueblo a unos 5 kilómetros nuestro destino final, la Posada San Pelayo en Camaleño.

Potes es una pequeña localidad que nos gusta mucho y siempre que podemos nos acercamos hasta aquí.

                               En sus calles porticadas y peatonales se pueden encontrar productos típicos de la zona.

 

Muy cerca está Fuente De, con su famoso funicular y también el santuario de Liebana con su reliquía de la Cruz de Cristo.

                                                     Vista del valle de Liebana.

El hotel está muy bien situado y atendido por un matrimonio, está apartado de la carretera principal y en plena naturaleza.

 

Como dato curioso y a pesar de las altas temperaturas aún había nieve en las montañas cercanas.

Muy cerca, a dos minutos andando por este camino, hay un camping al que fuimos a cenar esa noche.

No quisiera olvidarme de otro miembro más del personal del hotel, el cariñoso perro de los dueños, Pongo, que se iba con cualquier huesped del hotel.

Día 31 de Junio: De Camaleño a Soto del Barco.

Para no hacer tantos kilómetros en una soja jornada ( y para estirar el viaje un poco más), decidimos hacer la vuelta en dos etapas, llegando en esta primera hasta Soto del Barco.

Desandando el camino de ida llegamos a Soto del Barco.

Es una pequeña población marinera que cuenta con un bonito paseo marítimo a lo largo de la entrada de la ría y una playa de arena negra (la primera que vimos en la península).

Tiene una zona de tapeo muy buena, yo os recomiendo el restaurante "El Sibarita" con una raciones y tapas muy sabrosas y "contundentes", os aseguro que no saldreis de allí con hambre.

Día  1 de Julio: De vuelta a casa

Poco que contar de esta última etapa, como siempre los últimos kilómetros siempre se hacen los más largos. Han sido siete días de viaje, quizás demasiados kilómetros para tan pocos días pero mereció la pena la experiencia.

Epero que os haya gustado este relato y si alguien quiere repetirlo, en todo o en parte, aquí estoy para cualquier duda o consulta.

Ráfagas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Actulización: 08 Feb 2016

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